Dentro de estas entidades de acción social que había en Penco entonces estaba el Centro de Amigas del Hospital que se involucraba en impulsar ventas populares cada cierto tiempo con el fin de juntar dineros para comprar medicamentos y surtir su banco de medicinas que era de gran utilidad. La plata también se ocupaba en financiar exámenes como radiografías, trasladar enfermos y otros. El mencionado y viejo hospital de madera prestaba servicios en calle O’Higgins al llegar a Yerbas Buenas. Pero, sus recursos eran escasos y más aún, faltos al adquisitivo eran quienes solicitaban atención. Según una información publicada en el diario La Patria del 4 de julio de 1958, ese centro realizaría una venta popular el lunes próximo por lo que solicitaba a las personas que pudieran donar ropa lo hicieran a la brevedad para disponer de tiempo para clasificar las prendas que se pondrían a la venta. La recepción de especies y de los objetos de uso en el hogar se efectuaba en los pabellones del edificio municipal por calle Maipú, detrás del municipio, donde funcionaban Impuestos Internos y el Registro Civil. Al parecer las donaciones hechas antes de iniciarse la campaña iban muy bien, pero igual faltaba para hacer buenas ofertas, por lo que las organizadoras hacían un llamado a llevar más.
El centro añadía que el dinero que se esperaba recaudar se invertiría en la compra de medicamentos para ayudar a enfermos de la comuna que no podían pagarlos. La crónica periodística informaba también que el Centro de Amigas del Hospital de Penco, presidido por la señora Teresa Garrido de Mercado, visitadora social de la fábrica Fanaloza, había recibido públicos reconocimientos en la sociedad pencona por su desinteresado esfuerzo para ayudar a quienes lo requerían pero que estaban desamparados o en la absoluta indigencia. La nota menciona además a otras colaboradoras del centro como Pastora de Olavarría, Ana de González y la señorita Marta Stowhas.